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a la metrópoli metales preciosos, al inicio España) y de América (Huancavelica, Perú)
nomina como una catástrofe demográ-
fica, según cálculos recientes, se estima los que les habían quitado a los indígenas, y el que se producía en otras partes del
luego los escasos que habían hallado en mundo no era suficiente.
que para 1568 sólo había dos millones y
medio de personas viviendo en la Nue- los placeres, pero a partir de los años La época de “obscuridad” no lo
1550 empezó a obtenerse oro y princi- fue. Pugnas de otras potencias contra
va España, al parecer el choque de las
culturas Mesoamericanas con los espa- palmente plata, en grandes cantidades, España . Esa época que va aproximada-
proveniente de las minas que los espa- mente de mediados del siglo XVII a la pri-
ñoles, desencadenó una mortalidad su-
perior al 80% de la población originaria.
ñoles habían salido a buscar en la gran mera mitad del siglo XVIII, según Haus-
Chichimeca, al norte de las fronteras de berger, se conoce como una época de
lo que había sido el imperio azteca, hoy obscuridad y de depresión, aunque se-
Imposición del tributo a todos los actuales territorios de Pachuca, Real gún él mismo, se trata de un periodo muy
los indígenas, el repartimiento del Monte, Guanajuato, Zacatecas, etc., al interesante, ya que la Nueva España tuvo
y el fin de la Encomienda
grado de que para finales de siglo XVI, el una mayor libertad de acción porque la
80 % de la producción que se enviaba a metrópoli tenía problemas en el ámbito
La enorme baja de la población hizo España era de plata. El otro producto de internacional que exigían su atención, lo
disminuir la producción y con esto los elevad valor e interés para la metrópoli que provocó que no pusiera tanta aten-
ingresos que recibía la Corona, por eso era la grana cochinilla, un hermoso pig- ción a sus dominios americanos. Otro
entre 1560 y 1570 inició la costumbre de mento rojo que se obtiene de una chin- fenómeno importante fue la caída de la
imponer un tributo que debían pagarle che parásita del nopal.
supremacía de España, que a finales del
todos los indígenas tanto campesinos li- siglo XV y durante el siglo XVI, fuera una
Las minas como impulsoras
bres como siervos. Además, se organizó gran potencia. Los ingleses, franceses y
de las haciendas y los trabajadores un sistema de reclutamiento de indíge- holandeses se unieron para minar su po-
requeridos por las minas
nas para hacerlos trabajar en las diversas derío. En ese entonces España tuvo mu-
obras donde se necesitasen, por ejemplo, chas guerras contra esas y otras naciones,
a principios del siglo XVII en la construc- Alrededor de cada mina se establecían y al final las grandes riquezas que recibió
ción del desagüe del valle de México en haciendas para proveer a la población de sus territorios americanos las gastó
Huehuetoca. La imposición de tanta car- que allí se asentaba de los insumos ne- en financiar esas guerras. Para 1630 Es-
ga de trabajo, hizo que muchos indígenas cesarios para la vida diaria (alimentos, paña ya estaba en franca decadencia. A
se desplazaran hacia el norte a trabajar cueros, textiles baratos, etc.). El número lo largo del siglo XVII perdió importantes
en las haciendas, donde también tenían total de trabajadores que se requerían en posesiones en el Caribe que le fueron
que trabajar mucho, pero al menos en todas las minas de la Nueva España, esti- arrancadas por los ingleses, como fue el
un mismo lugar. Los hacendados que re- ma Brading que era de 11,000, por lo que caso de Jamaica y Barbados; o por los
querían de mano de obra, los recibieron la catástrofe demográfica no debió haber franceses, como fue el caso de Martinica,
gustosos e implementaron mecanismos afectado la producción en las minas.
Guadalupe y el tercio occidental de San-
para retenerlos. Dice Brading que fueron to Domingo. También en sus posesiones
La depresión o época “obscura” las haciendas el crisol donde se formó el asiáticas sufrió amenazas como la de
y la minería
pueblo mexicano, con el mestizaje de los franceses en Filipinas. Sin embargo,
personas de diferentes etnias que con- la efectiva imposición de su cultura y la
fluían en ellas. La escasez de la mano Aproximadamente a mediados del siglo gran lealtad que tenían las colonias al rey
de obra indígena, el pago que tenía que XVII se presentó una depresión económica de España, impidieron que las potencias
hacérseles por su trabajo y la revocación en la Nueva España. Algunos lo atribuyen extranjeras tomaran posesión de grandes
de las mercedes que la Corona les había a la disminución de la mano de obra, sin territorios continentales en América.
hecho, provocó que los encomenderos embargo parece que estos fenómenos no Contrariamente en ese periodo
pasaran a ser simples rentistas y luego, coinciden, ya que en el periodo en el que de decadencia en España, crecieron las
simplemente desaparecieran por el rele- ocurrió la catástrofe demográfica, crecía la poblaciones, las haciendas y las regiones
vo generacional.
producción minera, y fue cuando ya esta- mineras en la Nueva España. Aunque la
ba estable el tamaño de la población que distribución poblacional no fue homogé-
La plata casi la única mercancía se presentó la depresión. Existen varios nea, al norte del territorio predominó un
de interés en la metrópoli
intentos de explicación, pero el más facti- tipo de cultura en la que la proporción de
ble lo dieron precisamente los contempo- españoles era mayor, en las tierras del sur
Las haciendas sólo producían mercan- ráneos al problema: la falta de azogue. El predominaba la población indígena.
cías necesarias para el mercado interno, azogue (mercurio) era muy importante en
Carlos III quiere más ganancias
ninguna de interés para la metrópoli, la Nueva España, para separar la plata y el
y para ello decide limitar a la Iglesia
en cambio la Nueva España necesitaba oro de los minerales donde se encontraba
insumos de ella, como herramientas de por amalgamación. A finales del siglo XVII
hierro y telas de calidad para los españo- hubo problemas en la producción de azo- En la segunda mitad del siglo XVIII, el
les. En pago, la Nueva España mandaba
gue, que provenía de Europa (Almadén,
rey Carlos III (de la casa de los Borbo-
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