Page 14 - index
P. 14
Marco Antonio Vega López*
Nuestro organismo tiene contacto con el medio
a través de la piel y las mucosas, que tienen
superficies que van desde 2 m2 de la piel, hasta 340
men el intestino. Por ello, no es extraño que en
2
los países en desarrollo como el nuestro, los casos
de infecciones agudas respiratorias e intestinales
alcancen una frecuencia de más de 31 millones al
año1. Además, son la causa de 18% de las muertes
en infantes, principalmente antes del primer año
de vida (diarreas) y dentro de los dos primeros
meses después del nacimiento (neumonías).
Se sabe desde hace mucho sobre la vulnerabilidad
de los neonatos a las enfermedades infecciosas y
se ha tratado de explicar de varias maneras que
incluyen: Inmadurez inmunológica, lentitud en la
respuesta del sistema inmunológico, interferencia
de la inmunidad pasiva, que se refiere a la
protección que adquiere a través de anticuerpos los prematuros2,3. Sin embargo, para que la microbiota de
de la leche materna e inmunosupresión remanente las mucosas se establezca sin causar problemas, además
de la gestación porque el cuerpo de la madre de evitarse la generación de inflamación, se requiere de
debe disminuir la respuesta inmunológica para no mecanismos de control de esa colonización, para prevenir
atacar al feto mientras se gesta. En este último
que los microorganismos invadan al recién nacido, por
punto, recientemente se ha establecido que ciertos ello, es esencial la inmunidad pasiva del calostro y leche
precursores de los células rojas de la sangre, los maternos que protegen específicamente al neonato
eritrocitos (eritrocitos nucleados y reticulocitos) contra esos microorganismos.
tienen un papel inmunosupresor en la gestación Las mucosas de la madre gestante están continuamente
para evitar el rechazo del feto por la madre.
en contacto con antígenos (Ags) externos y con su
Aparentemente la actividad inmunosupresora de microbiota. En el tracto gastrointestinal, esos Ags son
esas células permitiría el establecimiento de la captados por las placas de Peyer, que son estructuras
microbiota materna en las mucosas del neonato, especiales que existen en la parte final del intestino
sin producir inflamación y evitando la generación delgado y cuya función es inducir una respuesta inmune
de cuadros de enterocolitis necrotizante, problema mucosal contra esos Ags (sitio inductor). Las células del
mortal en los recién nacidos (RN), especialmente en
sistema inmunitario activadas de esta manera migran
14
pág.