Page 20 - index
P. 20

 
  
         
 


  









































 



Los emojis llevan esa idea 
a otro nivel al traducir 

los signos tipográficos 
a representaciones de 

gestualidad





Con la llegada de internet al gran público, se ha reconfigurado lo que entendemos por escritura 

y su función en la creación de sentido. No sólo la comunicación y la escritura están cambiando, 
también los afectos: «El hecho de que los dispositivos de comunicación digital faciliten la comu- 

nicación sin contacto cara a cara o que los teléfonos inteligentes anticipen lo que vas a escribir en 
un mensaje, también son causas de la crisis de empatía y comunicación (Emmelheinz, 2016)». 

En ese abandono del cuerpo y la sustitución por otras corporalidades (más técnicas y menos car- 
nales), se produce también una metamorfosis radical de la subjetividad. Los tiempos modernos 

exigen una nueva lógica con sus campos de fuerza propios, entre los que se encuentra el diseño 

y el predominio de la imagen. Uno de estos lenguajes actuales que denotan este cambio son los 
llamados emojis.


A partir del entendimiento que el lenguaje escrito es también un icono, esto es, una imagen, 
podemos ver que la escritura pierde su halo de dureza en pos de una jugabilidad y replantea- 

miento de los roles en la comunicación a partir del replanteamiento de los signos lingüísticos. 
Vayamos a eso. En 1982, un profesor de la Carnegie Mellon University propuso un juego sencillo: 

unir un signo de dos puntos con otro de apertura de paréntesis, bajo el nombre de joke marker: (:

Los emojis llevan esa idea a otro nivel al traducir los signos tipográficos a representaciones 

de gestualidad: alegría, tristeza, enojo, resignación. Un emoji es una imagen icónica que expresa 
alguna emoción o significado. En apariencia es un regreso a nuestra infancia, al momento primi- 

genio en que aprendíamos conceptos mediante asociación de imágenes. Sin embargo, se trata




 20



   18   19   20   21   22